-Un compañero de clase de mi padre leyo una vez en alto:
"El perro lanzaba ladrillos de alegria"
Ahi ahi, aprendiendo a leer fuerte, fuerte.
Obviamente el texto decia "El perro lanzaba ladridos de alegria".
Me imaginaba al perro escojonao lanzando ladrillos a la peña. Que gracia me hizo oye...
Y me habia tomao una cerveza enorme, con lo cual lo que me pude escojonar...
domingo, 25 de noviembre de 2007
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario